Qué es el reforzamiento diferencial
El reforzamiento diferencial es una técnica sumamente empleada en psicología, además resulta muy recomendada. Es una manera sencilla para que los niños adopten algunas conductas y abandonen otras que puedan ser incorrectas o negativas.
A continuación, podrás conocer más información sobre este reforzamiento, el cual, se divide en múltiples tipos, los cuales podrás utilizar dependiendo de lo que se desee conseguir con cada uno de ellos.
Garry Martin y Joseph Pear indican que la modificación de las conductas está relacionada con el uso de las técnicas de enseñanza y sus principios. De esta manera, se consiguen resultados favorables en los pequeños.
Un aprendizaje para modificar ciertas conductas
Este reforzamiento es conocido como una manera de aprendizaje, la cual se basa en la modificación de ciertas conductas que pueden presentar los niños. Estimulando la realización de algunas y permitiendo eliminar otras.
Antes de aplicar esta técnica es importante destacar el significado de reforzar, el mismo se basa en el estímulo grato o la eliminación de alguno desagradable. Los refuerzos no siempre deben ser materiales, estos también podrán ser una caricia, alago, una salida deseada, entre otros.
El mismo deberá ser aplicado dependiendo de lo que se desee conseguir y adicionalmente, los refuerzos que se ajusten a los pequeños.
Tipos de Reforzamiento diferencial
Como lo mencionamos con anterioridad este reforzamiento cuenta con diversos tipos. Es importante conocer cada uno de ellos a detalle para así estar seguro sobre el cual deba aplicarse en cada uno de los casos.
Es importante consultar con un profesional en el área, el cual indique los pasos que deberán seguir los padres en el hogar para trabajar el reforzamiento diferencial en los pequeños. Debido a que ellos deberán especificar cual debe aplicarse y cuál es el procedimiento adecuado.
Tasa alta
El reforzamiento diferencial de tasa alta consiste en aumentar la aparición de alguna respuesta, logrando así que se realice con más frecuencia. De esta manera, el niño o adolescente deberá expresar sus sentimientos o decir que no ante algún favor que se le pida y no desee realizar.
Con este reforzamiento en especial, se busca que esta conducta se repita cada vez de manera más constante, pudiendo el niño expresar sus sentimientos de manera más sencilla y defender sus ideas, aunque estas vayan en contra de la de muchas otras personas.
Tasa baja
En este caso se desea conseguir lo opuesto al reforzamiento diferencial de tasa alta. Con el mismo se busca reducir la aparición de alguna conducta sin eliminarla por completo. Consiguiendo de esta manera el distanciamiento y disminución de la frecuencia con que se realiza.
La misma es aplicada en aquellos casos en donde lo conducta no sea negativa, aunque no la más apropiada.
Conductas inapropiadas
En cuanto al reforzamiento diferencial de las conductas inapropiadas, se busca la eliminación total o disminución de algún comportamiento. Asimismo, esta se aplica cuando los pequeños o adolescentes presentan una conducta inapropiada.
En este procedimiento no deben reforzarse aquellas conductas que sean consideras inapropiadas, por el contrario, deben apoyarse aquellas que sean opuestas a las mismas, consideradas así como las conductas apropiadas que deberían ser aplicadas.
Otras conductas
En el reforzamiento diferencial de otras conductas se busca la sustitución de las mismas, así se podrá eliminar algún comportamiento negativo reemplazándolo por otro positivo. De esta manera, se busca cambiar aquellos que no sean adecuados por algunas que si lo sean.
Omisión
Específicamente en el reforzamiento diferencial de omisión se recompensa al individuo que ha eliminado una conducta en determinada. Consiguiendo de esta manera incentivar al niño o adolescente a eliminarla en su totalidad.
De esta manera, podrán llevarse a cabo nuevas conductas positivas y mucho más favorables para el pequeño.