¿Qué hacer si tu Hijo no quiere Estudiar? – Consejos para Apoderados
¿Qué sucede con los hijos que no quieren estudiar?
Por lo general se tratan de niños que en un determinado momento como todos los niños, empezaron a tener problemas en la escuela, sus notas bajaron, su rendimiento se fue desplomando poco a poco, los padres, indignados por este suceso, lo castigaron, le gritaron y le dijeron que iba a ser un fracasado toda su vida.
El estudiante se sintió mal, y empezó a odiar a la escuela y por tanto no quiso estudiar más.
Cuando un hijo no quiere estudiar, los padres muchas veces cometen el error de retarlos, enfrentarlos, decirles lo decepcionados que se sienten de ellos, asustarlos, quitarles todo tipo de juegos, tv, internet, entre otras cosas.
¿Qué hacer para ayudar a un hijo que no quiere estudiar?
Tienes que conversar con el
Posiblemente cuando tu hijo no quiere estudiar, no quiere ir a la escuela y no quiere hacer ningún tipo de tareas, pienses que la mejor opción es castigarlo, te niegas a escucharlo porque en tu inconsciente está la idea de que no existe excusa para no querer estudiar, es la obligación de tu hijo, y diga lo que diga no tendrá fundamento.
Si tienes este pensamiento y piensas que así harás que tu hijo quiera volver a estudiar, quizá la violencia te funcione, pero los efectos que traerán serán lamentables y negativos.
En cambio, si te atreves a tener un dialogo civilizado con tu hijo, terminaras enterándote de situaciones que posiblemente ni imaginabas.
El objetivo de tener una conversación con tu hijo, es descubrir cuáles son las posibles causas de que el ya no quiera ir a estudiar.
Ahora identifica el problema
Después de haber tenido el dialogo con tu hijo, es momento de identificar el problema, con la conversación que tuviste es posible que ya tengas una idea de las causas probables que están haciendo que tu hijo no quiera estudiar.
Las causas más comunes son el hostigamiento escolar, estrés, presión por parte del docente o padres, otros intereses, mala metodología del profesor, etc.
Busca la mejor solución
Después de haber conversado con tu hijo, haberlo escuchado y evaluar las posibles causas, ahora es momento de buscar la solución, esta solución tienes que pensarla y ser coherente en todo sentido, siempre procurando el bien de tu hijo, si la causa de que tu hijo no quiera ir a estudiar es porque le hacen bullying, no puedes obligar a que vaya y enfrente a sus compañeros, esta sería una solución incoherente.
Bríndale tu apoyo incondicional
Es importante que tu hijo sepa y sienta que no está solo, que estas allí para ayudarlo, que no estás en su contra, y que lo ayudaras a solucionar sus problemas.
Esto tampoco quiere decir que vayas a consentirlo en todo momento, no se debe confundir el amor con la sobreprotección.
Prémialo o Castígalo sin usar el golpe
En este proceso, mientras vayas ayudando a tu hijo y animarlo a querer estudiar, se van a presentar muchos inconvenientes, es probable que tu hijo se desanime, falle y quiera volver atrás, no debes de castigarlo, no tienes que volver al inicio, es difícil animar a un hijo a estudiar, sobre todo si el problema viene ya de mucho tiempo atrás.
No te desesperes, corrígelo sin usar el golpe físico, habla con él, disminuye sus horas de juego y ocio, el entenderá que tiene que ganarse esos privilegios.
Y Cuando lo logre, cuando el problema se haya solucionado, prémialo, tampoco dejes que se desbande y haga lo que quiera, pero hazlo sentir ganador, no subestimes sus capacidades, las obligaciones por si solas no se cumplen porque sí, uno tiene que ponerle interés y si tu hijo ha pasado de no querer estudiar a entender la importancia del estudio, buen trabajo ¡Lo han logrado! Un paseo de premio no vendría nada mal.
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