Tipos de memoria
Se denomina memoria a la capacidad que tenemos para guardar, codificar, recuperar pensamientos, emociones o información a lo largo de un período determinado de tiempo.
Sin memoria, no podríamos realizar acciones simples como atar los cordones del calzado, comunicarnos con otras personas, discar un número y hablar por teléfono, recordar un cumpleaños, etc.
Muchos profesionales, entre ellos filósofos y psicólogos de desde tiempos lejanos, han intentado investigar qué existe detrás del razonamiento vinculado a la memoria.
Clasificación de la memoria
Existen diferentes formas de clasificar los tipos de memoria y quizás la más común es aquella que se relaciona en función del tiempo en que se recuerda algo.
El tiempo que dura la información en la mente de una persona va a depender de dos cuestiones; por un lado el esfuerzo de la persona en recordar dicho evento y por otro la importancia que tiene ese evento en la vida de cada sujeto.
Así, podemos clasificar a los tipos de memoria según su duración y dentro de esta gran clasificación podemos hallar tres tipos de memoria.
Memoria a corto plazo
Este es un tipo de memoria breve que tiene una capacidad limitada. Funciona almacenando de una manera temporal aquella información que se recibe en un momento determinado. Esto implica que este tipo de memoria se olvida a los pocos minutos de haber ocurrido el hecho o el acontecimiento. Por ejemplo, cuando vamos caminando y miramos muchísimos carteles de avisos publicitarios en donde promocionan diferentes cosa. Este hecho, a los pocos minutos de haberlo visto, es olvidado por el sujeto. No obstante, la memoria a corto plazo es muy importante; por ejemplo, en la lectoescritura pues es indispensable que reconozcamos aquello que leemos, es decir que tenga sentido para nosotros, aunque luego lo olvidemos.
Algunos estudios han llegado a demostrar que algunas cosas solamente pueden ser recordadas a través de este tipo de memoria. Sin embargo, también es posible aumentarla a través de la práctica.
La clave para poder retener cierta información en la memoria a corto plazo es mediante la repetición. Por otra parte, siempre es necesario que exista cierto interés y motivación.
Memoria de trabajo
Algunos autores conocen a la memoria de trabajo como un tipo de memoria de corto plazo. La diferencia entre estas radica en que en la memoria de trabajo es necesario un esfuerzo cognitivo. Un ejemplo de memoria de trabajo sería darle una serie de números al azar a una persona y pedirle que lo recuerdes y mencione desde el último dicho hasta el primero. Es decir, de atrás hacia adelante.
Memoria a largo plazo
Este tipo de memoria, a diferencia de la memoria a corto plazo, tiene una capacidad ilimitada. Esto quiere decir que aquello que es almacenado en la memoria a largo plazo puede ser recordado durante toda la vida de una persona. Lo que sí puede suceder, y eso depende de cada persona y de sus propios mecanismos, es el poder acceder o no a esa información.
Por otra parte, es preciso aclarar que también el recordar cierta información depende de la intensidad de esta y esta intensidad está relacionada con ciertas actualizaciones. Es decir con las veces en que se recuerda determinado evento.
Para poder recordar aquellos eventos que son fijados en la memoria a largo plazo, el proceso más importante que debe ocurrir es el del sueño. Dentro de la memoria a largo plazo es posible realizar una siguiente clasificación.
Según el tipo de conciencia
La clasificación que proponemos a continuación tiene relación con la forma y el contexto en el que podemos recordar cierto evento.
Memoria explícita
Este tipo de memoria también recibe el nombre de memoria declarativa y necesita ser recordada de manera consciente. Un ejemplo de esta memoria sería poder recordar a qué hora nos levantamos el sábado pasado, qué fue lo que desayunamos ayer, a qué hora salimos del hogar para ir a la escuela hoy, etc.
La forma en que ese tipo de memoria presenta para poder fijar la información es mediante la vinculación. Esto quiere decir que un recuerdo se asocia con otro realizando recuerdos de forma encadenada.
Las áreas neurológicas que se encuentran relacionadas y contienen este tipo de memoria son la amígdala cerebral, el hipocampo y el lóbulo temporal.
Memoria implícita
En sentido contrario a la memoria explícita, este tipo de memoria no precisa ser recordada de manera consciente. En esta clasificación la memoria implícita guarda todas aquellas experiencias previas en relación a las habilidades de percepción y de motricidad. Ejemplo de ella, es andar en bicicleta, escribir, reconocer a ciertos familiares, etc.
Las áreas neurológicas que están asociadas con este tipo de memoria son el lóbulo frontal y los ganglios basales.
Memoria semántica
Este tipo de memoria se relaciona con las otras dos, aunque ella recibe información de manera conceptual. Un ejemplo de este tipo de memoria comprende definiciones, acontecimientos, fechas patrias, etc. En otras palabras, es el tipo de información que se aprende en la escuela.
Aquellas áreas neurológicas que están ligadas con este tipo de memoria son la corteza frontal y temporal.