¿Existe un horario recomendado para estudiar?
Todos sabemos muy bien que el funcionamiento de nuestro cerebro puede variar notablemente a lo largo del día.
Muchas veces el cerebro se encuentra en un estado activo y propenso a absorber nuevos conocimientos, mientras que otras veces el mismo puede encontrarse desenfocado y reticente a concentrarse por mucho tiempo, como en un estado pasivo.
A la hora de hablar del aprendizaje, es necesario tener bien en cuenta cuáles son aquellas franjas horarias en las que nuestro cerebro se encuentra proclive a absorber nuevos datos y agilizar nuestro aprendizaje. Es por esto que en el día de hoy intentaremos dar una respuesta a la incógnita de ‘¿Existe un horario recomendado para estudiar?’. Pero sin más preámbulos, ¡comencemos!
Estudiar durante el día
Al abrir los ojos temprano por la mañana, nuestro cuerpo aún se encuentra en un estado de relajación, cargado de energía y preparado para iniciar con las actividades del día. Es justamente por esto que muchas personas consideran al período de la mañana como uno de los mejores momentos del día para absorber nueva información.
Aquellas personas que optan por estudiar durante el día pueden aprovechar las ventajas que supone una larga noche de sueño reparador. Al despertar, nuestra mente se encuentra cargada de energía, predispuesta a enfocarse de lleno en la sesión de estudio, y capaz de absorber información de manera efectiva y duradera.
Más beneficios de estudiar durante el día:
- Estudiar durante el día no atentará en contra de nuestra calidad de sueño.
- Posibilidad de estudiar en grupos y mantenerse alertas a lo largo de toda la sesión.
- La luz natural es una buena aliada para estimular el enfoque.
- El cerebro se encuentra descansado y su elevada actividad neuronal permitirá absorber una mayor carga de información.
- La luz del día aporta su granito de arena para estimular nuestra creatividad y volcarla a nuestros proyectos.
Estudiar durante la noche
Estudiar por la noche y antes de ir a dormir puede funcionar como un gran estimulante para nuestra actividad neuronal. Esto se debe a que nuestro cerebro nunca descansa, ni siquiera cuando nos encontramos sumidos en el más profundo de los sueños. De esta manera, se considera que estudiar por la noche llevará a nuestro cerebro a continuar procesando datos a lo largo de toda la noche, lo cual puede ayudar a asimilar información de forma mucho más efectiva.
Por su parte, un factor clave a tener en cuenta acerca del estudio por la noche es la tranquilidad que esta franja horario puede brindarnos. Como sabrás, la noche es un momento carente de sonidos molestos y distracciones capaces de desviar nuestro foco de estudio hacia cualquier otro lado.
Estudiar por la noche puede ayudar a estimular nuestra concentración e incluso ayudarnos a mejorar nuestras habilidades creativas de una forma que el día quizás no pueda igualar.
Más beneficios de estudiar por la noche incluyen:
- Es el único momento del día en el que puedes estudiar en un entorno silencioso.
- Por la noche te encontrarás con muchas menos distracciones que durante el día.
- La noche puede ayudarte a analizar información desde diferentes perspectivas.
- Estudiar por la noche puede estimular tu creatividad de manera notable.
Como habrás notado, no existe una respuesta concreta para determinar cuál es el horario más recomendado para estudiar. Se trata simplemente de una elección personal basada en nuestras costumbres, forma de encarar el día, y nuestras preferencias a la hora de definir nuestro entorno de estudio.
El factor clave en este sentido es – sin importar el horario por el cual hayas optado – ser consistentes en aquel método que nos ayude a mantener el enfoque por más tiempo y nos permita ser más productivo en nuestras tareas.