¿Qué NO le agrada de la labor Docente? Respuesta de un Docente

Qué NO le agrada de la labor Docente

Las dos preguntas más comunes que me hacen es: ¿Qué me gusta de mi profesión? Y ¿Qué no me gusta de ser docente?

En esta ocasión voy a contarte cinco cosas que me desagradan de ser docente, con esto no quiero decir que me arrepiento de haber estudiado esta carrera, todo lo contrario, amo ser profesor y no me da pena decirlo. Esto es cuestión de pasión y como todo buen profesional tengo que reconocer que hay cosas que no me gustan, es que tampoco todo puede ser perfecto, sin embargo a pesar de estos disgustos siempre soy feliz con esta gran labor.

Ser muy conocido

Aunque este podría ser el sueño de muchos, es algo que me desagrada, tiene ventajas tener contactos, en el tema laboral, ayuda bastante, sobre todo cuando recién inicias, pero a lo que me refiero es a que me causa cierta incomodidad el que tanta gente me conozca sin yo conocerlos, seguro que a ti como profesor también te pasa: vas caminando por la calle y te saluda uno, otro y otro joven: hola profe, ¿se acuerda de mí? Es imposible acordarme de todos los alumnos que pasaron por mis aulas durante 16 años.

O cuando voy pasando en short después de hacer deporte, y cruzarme con padres de familia que me miran como asombrados, pues están acostumbrados a verme siempre con terno, olvidando a veces de que también soy un ser humano.

Y hablando de ser humano, si eres profesores, seguro coincides conmigo, jamás puedes verte envuelto en escándalo, eso es como una regla de oro para los profesores y sucede porque todos te conocen y además tu imagen debe ser impecable.

Encariñarme rápido con mis estudiantes

Es cierto, me encariño muy rápido con mis alumno y me cuesta despedirme de ellos, sobre todo cuando terminan la secundaria y sé que no los volveré a ver, puede sonar extremista, pero sé que muchos de ustedes que tienen pasión por esta profesión, les sucede lo mismo, en ocasiones vemos a estos niños y/o adolescentes como hijos nuestros, sobre todo cuando no los tienes, como es en mi caso.

Los estudiantes me tienen mucha confianza, en ocasiones me cuentan tantas cosas que pasan en sus hogares, tantos problemas, que a veces me siento parte de ellos y he llegado a incluso tratar de solucionar sus problemas, lo cual te recomiendo que no hagas ya que te puedes meter en un gran lio.

La sobrecarga que ponen los padres

Como lo he comentado en la mayoría de mis artículos, los padres en muchas ocasiones se hacen los desentendidos al dejar a los alumnos en las escuelas, piensan que nosotros vamos a hacer algún tipo de magia para corregirlos y encima sin gritarles o llamarles la atención, es algo confuso que no logro entender hasta ahora. Los padres se quejan porque sus hijos saliendo de la escuela se van a otros lugares y no a sus casas, cuando tratas de solucionarlo se quejan nuevamente de que por que te metes en algo que no te incumbe y que tu labor es únicamente enseñar. La sobrecarga que ponen muchos apoderados en los hombres de los docentes es tremenda, sobre todo en Latinoamérica y es algo que me desagrada completamente. 

Tener que viajar constantemente

Antes me emocionada esta idea, los salones organizan constantemente viajes, no solamente de promoción, viajes de amistad, viajes de reencuentro, viajes de estudio, y un sinfín de salidas. Con el tiempo me ha ido desagradando el viajar demasiado, y no tanto por el acto de viajar sino también por la responsabilidad que te genera el estar a cargo de tus estudiantes en un lugar que no conoces. Porque obviamente a cualquier le gusta viajar pero en esas condiciones es un poco tedioso.

Cambiar de Escuela

Es una de las cosas que más me afectan, cuando me mandan a otra escuela o tengo que mudarme de ciudad, dejar a mis estudiantes, a mis colegas no me es nada fácil, creo que esto es cuestión personal, seguro muchos de ustedes se adaptan fácilmente, pero a mí me cuesta mucho. El ambiente de los maestros es increíble, docentes, alumnos, padres, administrativos, debo reconocer que me gusta el clima de mi profesión, y por ello no me gusta tener que cambiar de institución.

Estas fueron las cinco cosas que no me gustan de ser docente. Y a ti ¿Qué cosas te desagradan de ser profesor?

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